Hábito es todo aquello que hacemos y pensamos, por costumbre o por creencias, y que hemos repetido desde la infancia.
La mayoría de las veces no sabemos el por qué de lo que hacemos, y si nos preguntan, respondemos: "yo siempre lo he hecho así, no preguntes por qué".
El cambio de hábitos se puede realizar con paciencia y siendo conscientes. Es un proceso lento porque se irán cambiando de uno en uno y porque no hay una técnica establecida que se pueda seguir para obtener el resultado deseado.
"La técnica", en todo caso, sería que nos diéramos cuenta de lo que hacemos, en el momento de hacerlo y, al mismo tiempo, ver si hay otras formas de hacerlo, considerando la posibilidad de elegir la mejor para nosotros y para todas las personas que pudieran estar implicadas en ese momento. Es decir, siempre podemos elegir cambiar libremente, aunque no seamos conscientes de ello.
Todas las leyes, normas y consejos que hemos recibido a lo largo de nuestra vida son "posibilidades" que han sido pensadas, en teoría, para nuestro beneficio personal y para el beneficio de la comunidad en la que vivimos.
Por instinto sabemos lo que es necesario para nuestra supervivencia. El cómo, cuándo, dónde son elecciones o decisiones aprendidas.
Solo dándonos cuenta de lo que hacemos, nos podemos permitir hacerlo de otra forma, porque las posibilidades casi siempre son múltiples y variadas.