En medicina, siempre se trabaja proponiendo a los enfermos un cambio (o
varios) en relación a un hábito (o varios).
PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES DE ORINA.
La cistitis o inflamación de la mucosa de
la vejiga urinaria se produce por dos causas principalmente. Por
irritación, a consecuencia de tener una orina muy concentrada por beber
poco líquido o muy clara por beber mucho líquido (hiperhidratación), y por
infección bacteriana de bacterias procedentes del intestino.
1. Beber el líquido
suficiente durante el día (evitando el horario nocturno para
no tener que levantarse a orinar durante las horas de sueño por el riesgo de
caídas que ello conlleva). Se habla de beber entre un litro y medio y dos
litros (de 6 a 8 vasos) al día. Pero tener una buena hidratación depende de
factores individuales (tipo de trabajo, fiebre…) y ambientales (frío o calor),
así que es mejor observar la orina. Se tiene que conseguir orinar una buena
cantidad de orina entre 5-6 veces al día, y que esa orina sea transparente o
ligeramente amarilla. Un buen truco podría ser: “orino y bebo un vaso
de líquido”.
2. Procurar ir al baño (orinar, mear,
hacer pipí) cada vez que se sientan ganas, para evitar retener la
orina durante periodos largos de tiempo en la vejiga. Vaciar la vejiga
completamente permitiendo el flujo completo de la orina, asegurando
que no queden residuos. Para ello, lo mejor es sentarse en la taza del váter
(mujeres y hombres), relajar los músculos del suelo pélvico y dejar salir la
orina sin hacer esfuerzo. Si durante el proceso se siente la necesidad de
empujar, apretar o hacer un esfuerzo para expulsar la orina, lo mejor es
detenerse un momento y tratar de relajar un poco más la zona del suelo pélvico.
3. Una higiene genital correcta.
Después de orinar y de defecar (cagar
o hacer caca) se tiene que hacer una limpieza de la zona empezando por delante
y siguiendo la dirección hacia atrás (evitando hacerlo por entre las piernas abiertas),
sin restregar, con papel o toalla seca.
Los genitales externos sólo se lavarán con
agua templada y jabón neutro, una o dos veces al día (si en algún momento es
necesario lavar con más frecuencia, sólo se hará con agua templada). El proceso
se realiza de delante (zona del clítoris en la mujer y del pene en el hombre)
hacia atrás (hasta la zona del ano) separando los pliegues genitales, de forma
que si se usa un bidé la persona estará mirando hacia la pared, sentada a
horcajadas sobre el mismo.
Evitar: La ropa ajustada. El uso de
toallitas comerciales. El estreñimiento.
Añadir los hábitos de:
- Orinar después de tener relaciones
sexuales, porque con la fricción se pueden introducir bacterias al interior de
la vejiga.
- Consumir alimentos ricos en vitamina C
(frutas y verduras).
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