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9 ago 2024

NECESITO AYUDA PARA DEJAR DE FUMAR

Da igual la decisión que se tome. Ya sea la de dejar de fumar de golpe o la de fumar conscientemente hasta que llegue el día para dejarlo, siempre van a aparecer las ganas de fumar un cigarrillo. Y siempre va a producirse un diálogo interno entre las excusas que surgen para seguir fumando y las razones para no hacerlo.

Cuando aparezca el deseo de fumar, se debe tener un método de distracción para conseguir que pasen 1 ó 2 minutos, que es el tiempo suficiente para que el cerebro preste atención a otra cosa y disminuyan las ganas de encender un cigarrillo. Por ejemplo, se puede beber un vaso de agua, realizar una serie de respiraciones profundas, repetir una frase o sentir lo bien que te sientes sin fumar, etc.

Si no se consigue dejar el consumo de tabaco pero se quiere disminuir la cantidad de cigarrillos, existen una serie de pautas que pueden servir:

  • No llevar el paquete de tabaco consigo. Dejarlo en un sitio, para que se tenga que ir a por un cigarrillo cada vez.
  • Comprar un paquete sólo cuando se haya acabado el que ya se tiene empezado.
  • Ponerse un horario, empezando con fumar un cigarrillo cada 2-3 horas. Y después ir aumentando el tiempo entre cigarrillos y, si aparece el deseo, esperar 1-2 minutos usando algún método de distracción.
  • Cambiar de marca de tabaco una o dos veces por semana, procurando que la nueva sea una con menos nicotina.
  • Fumar sin tragarse el humo.
  • Usar la mano contraria a la habitual para coger el cigarrillo, y procurar retirarlo de la boca entre las caladas.
  • Tirar el cigarrillo antes de consumir dos tercios del mismo, aunque se use boquilla o filtro.
  • Hacer simulaciones de dejar de fumar durante 48 horas, sabiendo que aparecerán síntomas de abstinencia y que se pasarán en pocos minutos.

Las personas que fuman mucho o que tienen síntomas de abstinencia intensos, aunque éstos sólo durarán 4 ó 6 semanas, pueden usar un tratamiento sustitutivo de la nicotina.

- Con nicotina, en forma de chicle o parches. Se deben consumir de 8 a 12 semanas, y la dosis dependerá del grado de dependencia y de intensidad de tabaquismo que se detecte en el fumador (se explica en la entrada “decido vivir sin tabaco”):

Bajo grado: 1-3 puntos de dependencia y menos de 5 paquetes al año de intensidad.

  • Chicle (masticándolo hasta que se note el sabor amargo y entonces, apartar) de 2 mg, cada 2 horas durante 6 semanas. Y aumentar el intervalo a cada 4 horas durante 2 semanas más.
  • Parche de 10 mg, tenerlo puesto 16 horas al día durante 6-8 semanas.

Grado moderado: 4-6 puntos de dependencia y entre 5-15 paquetes al año de intensidad

  • Chicle de 4 mg, cada 2 horas, durante 8 semanas. Y seguir con chicles de 2 mg, primero cada 2 horas e ir cambiando a cada 4 horas, durante otras 4 semanas más.
  • Parche de 15 mg, tenerlo puesto 16 horas al día, durante 8 semanas. Y seguir con parches de 10 mg durante 4 semanas más.

Alto grado: más de 7 puntos de dependencia y más de 15 paquetes al año de intensidad. 

  • Chicle de 4 mg, cada  hora, durante 10 semanas. Y seguir con chicles de 2 mg, cada 2 horas, durante 4 semanas e ir cambiando a cada 4 horas, durante otras 2 semanas más.
  • Parche de 15 mg, tenerlo puesto 16 horas al día, durante 8 semanas. Y seguir con parches de 10 mg durante 4 semanas más.

- Fármacos o sustancias que actúan a nivel de los receptores neuronales en el cerebro. Se aconsejan en personas que fuman más de 10 cigarrillos al día. Se usan de 4 a 12 semanas según el grado de dependencia y tabaquismo. Al principio se toman mientras se sigue fumando, para que a los 5 ó 7 días se deje de fumar completamente. Actualmente existen tres fármacos de este tipo:

  1. Bupropion (Zyntabac®, Elontril®). La dosis es de 1 comprimido de 150 mg al levantarse, durante 7 días, y se empieza a disminuir el número de cigarrillos al día. Seguir con 1 comprimido al levantarse y otro a las 8 horas, y a los 7 días se deja de fumar, durante 8-9 semanas en total.
  2. Varaciclina (Champix®). Durante la primera semana se debe empezar a disminuir el número de cigarrillos y los 3 primeros días se toma una pastilla de 0’5 mg al día, y los siguientes 4 días se toman una pastilla de 0’5, dos veces al día. En este momento hay que dejar de fumar y seguir con una pastilla de 1 mg dos veces al día durante 11 semanas.
  3. Cistina (Todacitan®). Durante los primeros 11 días se empieza a fumar menos número de cigarrillos,y  en el día 12 se deja de fumar. La pauta es: del día 1 al 3 tomar 1 comprimido cada 2 horas (6 veces al día). Del día 4 al 12 se toma 1 comprimido cada 2 horas y media (5 veces al día). Del día 13 al 16, 1 comprimido cada 3 horas (4 veces al día). Del día 17 al 20 se toma 1 comprimido cada 5 horas (3 veces al día). Y del día 21 al 25 se toma 1 comprimido cada 12 horas o cada 24 horas.


8 ago 2024

DECIDO VIVIR SIN TABACO. DEJO DE FUMAR.

Para conseguir ese objetivo existen dos caminos:

  1. Lo dejo ya, en este momento, “de golpe”, totalmente.
  2. Lo dejo dentro de 2-3 semanas, en un día concreto y programado. Y mientras, fumo de forma consciente.

Dejar de fumar es un proceso difícil. El 60% de las recaídas se producen antes de los tres meses, y casi siempre se recae a los 3-5 días.

Por eso, es importante saber que, realizar algún cambio en el hábito de fumar también tiene beneficios para la salud del consumidor de tabaco. Estos cambios tienen que estar dirigidos a disminuir la dependencia a la nicotina para disminuir la intensidad del tabaquismo.

Preparación para dejar de fumar. Datos que hay que tener en cuenta:

- Conocer el hábito:

  • Edad de comienzo y tiempo transcurrido desde el inicio del consumo. Este dato ayuda a calcular la intensidad de consumo.
  • Número de cigarrillos consumidos al día. Con el anterior dato se calcula el grado de intensidad del tabaquismo. Dividiendo, el número de cigarrillos consumidos al día por los años que lleva fumando, entre 20. Si el resultado es menor de 5 paquetes al año, se considera un riesgo leve, si está entre 5 y 15 paquetes al año el riesgo es moderado y, si es mayor de 15 paquetes al año, el riesgo es alto.
  • Tipo de tabaco preferido.
  • Motivo de inicio y principal motivo para fumar, cigarrillo a cigarrillo.

- Saber el grado de dependencia a la nicotina: test de Fagerström modificado.

  1. ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma el primer cigarrillo? Menos de 5 minutos (3), de 5 a 30 minutos (2), de 31 a 60 minutos (1), más de 60 minutos (0).
  2. ¿Encuentra difícil no fumar en lugares donde está prohibido? Sí (1), No (0).
  3. ¿Qué cigarrillo le molesta más dejar de fumar? El primero de la mañana (1), otro (0).
  4. ¿Cuántos cigarrillos fuma al día? Más de 30 (3), de 21 a 30 (2), de 11 a 20 (1), menos de 10 (0).
  5. ¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas tras levantarse que durante el resto del día? Sí (1), No (0).
  6. ¿Fuma aunque esté enfermo y tenga que guardar cama la mayor parte del día? Sí (1), No (0).

Resultados:

  • De 5 a 6 puntos significa una dependencia alta a fumar.
  • De 3 a 4, existe una dependencia mediana
  • De 0 a 2, la dependencia es baja.

- Valorar el grado de motivación para dejar de fumar: test de Richmond.

  1. ¿Le gustaría dejar de fumar si pudiera hacerlo fácilmente? No (0), Sí (1).
  2. ¿Qué interés tiene en dejarlo? Nada (0), algo (1), bastante (2), mucho (3).
  3. ¿Intentará dejar de fumar en las próximas 2 semanas? Definitivamente no (0), quizás (1), sí (2), definitivamente sí (3).
  4. ¿Cabe la posibilidad de que sea un “no fumador” en los próximos 6 meses? Definitivamente no (0), quizás (1), sí (2), definitivamente sí (3).

Resultados:

  • De 0 a 6 puntos, la motivación para dejar de fumar es baja.
  • De 7 a 9, existe una motivación moderada.
  • 10 puntos, hay una alta motivación.

- Hay antecedentes de recaídas por intentos previos. Las causas más frecuentes son:

  • Porque hay una alta dependencia a la nicotina.
  • No tener una motivación suficiente para estar 24 horas sin fumar.
  • Tener miedo a las consecuencias inmediatas a dejar el consumo, por ejemplo, el aumento de peso que se podría producir.

Se elija el camino que se elija siempre hay que tomar consciencia del proceso que hay que seguir:

  • Nuestro cerebro funciona con órdenes claras y simples. Durante el diálogo interno que se va a producir hay que emplear frases que sean afirmativas (sin emplear el NO). Por ejemplo: ¡Hasta aquí!, En este momento estoy haciendo…..tal cosa, Los efectos de fumar son desagradables (me da asco su sabor, me marea, me da tos…..), etc.
  • Siempre hay que tener, por lo menos, un motivo para dejar de fumar. Y repetirlo, para recordarlo y convencerse de que es la mejor decisión.
  • También hay que distinguir la necesidad de consumir por la dependencia física a la nicotina, de la de “tener la sensación de bienestar” por fumar.
  • Por último, es primordial visualizarse en un futuro sin tabaco. Imaginarse con la capacidad de saber estar sin fumar y tomarse ese hecho como una despedida “agradecida” al tabaco por haber estado acompañándonos en tantos momentos agradables y desagradables.

 

 

3 ago 2024

¿QUÉ BENEFICIOS VOY A OBTENER AHORA QUE HE DEJADO DE FUMAR?

 Dejar de fumar supone múltiples beneficios. Entre ellos están:

- Alargar la esperanza de vida. Las personas fumadoras tienen un alto riesgo de muerte prematura sin causa aparente. Fumar puede disminuir la esperanza de vida entre 20 y 30 años, en comparación con la población de su misma edad en su entorno habitual.

- Evitar la aparición de enfermedades, y mejorar o curar las que ya han aparecido.

  • El fumador crónico tiene astenia o disminución del apetito que puede llegar a caquexia (hay casos donde el fumador no necesita comer porque el tabaco le da placer y no le da hambre). Al dejar de fumar, la persona empieza a comer y, aunque durante los primeros meses aumenta de peso, a partir de los 6 meses vuelve a recuperar el peso correcto.
  • También puede presentar cefalea o dolor de cabeza, sobre todo por las tardes; faringitis crónica, disfonía o ronquera, tos y disnea (ahogo, falta de aire o dificultad para hacer esfuerzos rápidos). Desde el primer día después de dejar de fumar, se empiezan a notar los cambios en los niveles de oxígeno y CO2 en sangre, van desapareciendo los tos, la expectoración, el ahogo, los ronquidos, ya partir del año la capacidad pulmonar se recupera significativamente. .
  • El fumador puede tener disminución de la libido o deseo sexual, e impotencia. Con la deshabituación del tabaco mejoran las relaciones sexuales.
  • Con el consumo de tabaco inhalado se produce coloración de los dientes, piorrea, halitosis con alteraciones del gusto y el olfato. Casi inmediatamente, a partir de los 60 minutos se empieza a notar un aumento de saliva, ya a partir de los 2 días después de dejar el consumo, el gusto y el olfato se empiezan a recuperar.
  • La piel seca y la aparición de arrugas se mejoran y se ralentiza el envejecimiento de la piel.

- Como ya hemos dicho en entradas anteriores el riesgo de muerte por causa conocida disminuye:

  • Al año, el riesgo de muerte por causa cardiovascular (infarto) disminuye a la mitad.
  • A los 5 años, el riesgo de muerte por infarto se iguala a la del no fumador y el riesgo de cáncer de pulmón, laringe y esófago se reduce a la mitad. 
  • A los 15 años, el riesgo de cáncer, en general, se iguala al del no fumador.

- Dejar de fumar también repercute en el cuidado de la salud familiar, evitando la figura del fumador pasivo.

- No fumar ahorra dinero. Si un paquete de cigarrillos costara 5 euros, y se fumara un paquete de cigarrillos al día por 365 días, en un año se puede ahorrar 1825 euros.

- Psicológicamente, se puede sentir una sensación de libertad al “no depender de algo externo”. Además, dejar el consumo de tabaco puede aumentar la autoestima, dar tranquilidad y seguridad, y una disminución del riesgo de ansiedad y depresión.


2 ago 2024

¿QUÉ VOY A SENTIR CUANDO DEJE DE FUMAR?

 Hoy dejo de fumar y ¿ahora qué va a pasar en mi cuerpo?

Lo que empieza a producirse se llama síndrome de abstinencia y aparece a los 60 minutos de la última calada que se le da al cigarrillo. Ése es el tiempo que dura la unión de la nicotina con los receptores de las neuronas cerebrales.

Pero, en grandes fumadores, a los 20 minutos se empieza a notar la acción natural de la acetilcolina y la disminución de la acción de la adrenalina, produciéndose: una disminución de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial; un aumento de la salivación, de la sudoración y de la micción; un aumento de la temperatura de manos y pies; un aumento de los reflejos oculares como la miosis y la acomodación; mayor facilidad para tener una erección, etc.

A las 8 horas, se normaliza la función de las células pulmonares favoreciendo el intercambio gaseoso, produciendo un aumento de la concentración de oxígeno y una disminución de la concentración de CO2 en sangre.

A las 24 horas, los niveles en sangre de CO2 son normales y empieza la eliminación de las toxinas acumuladas en los alvéolos pulmonares, aumentando la expectoración y el reflejo de la tos. El riesgo de muerte súbita empieza a disminuir.

A los 2 días, mejora el gusto y el olfato.

A los 3 días, se produce una necesidad de recompensa producida por la disminución de la dopamina, por lo que se buscan otras alternativas de placer como el consumo de comida o la realización de ejercicio físico, o se vuelve a tener un gran deseo de volver a fumar y se produce una recaída. La disminución de los efectos de la dopamina a largo plazo (pueden durar de 4 a 6 semanas) se traduce en: nerviosismo, inestabilidad emocional, ansiedad, sudoración, insomnio, disminución de la atención y de los reflejos, etc.

A los 7 días, empiezan a disminuir el síndrome de abstinencia, por ejemplo, disminuye la sudoración y el insomnio y aumenta el grado de atención, etc.

A las 2 ó 3 semanas, mejora la circulación sanguínea y la función pulmonar.

Al mes, empieza a disminuir la ansiedad.

A los 2 meses, mejora la sensación de ahogo (disnea) y la capacidad física sin cansarse.

A los 3 meses, existe una recuperación de los cilios alveolares, el sistema de limpieza pulmonar, produciendo una disminución del moco y de la tos.

A los 6 meses, se produce una recuperación del peso corporal, volviendo al peso anterior.

Al año, ya existe un aumento de la capacidad pulmonar significativo y el riesgo de muerte por causa cardiovascular (infarto) disminuye a la mitad.

A los 5 años,  el riesgo de muerte por infarto se iguala a la del no fumador y el riesgo de cáncer de pulmón, laringe y esófago se reduce a la mitad.

A los 15 años, el riesgo de cáncer, en general, se iguala al del no fumador.

 

 

1 ago 2024

TABAQUISMO

El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica debida al consumo inhalado del humo procedente de la combustión del tabaco (fumar).

La nicotina es la sustancia responsable de la adicción física de fumar, "cuanto más se fuma más se necesita fumar, para tener suficiente nicotina para unirse a los receptores nicotínicos cerebrales". Aunque también se produce una adicción psíquica, ya que el fumador sólo fuma para obtener una dosis de nicotina y no espera a que disminuya el efecto de la ya inhalada, y así, “toda su vida gira alrededor de encontrar un momento para fumar” .

¡Fumar mata!

Fumar es la primera causa evitable, directa o indirecta, de enfermedades. Por ejemplo:

-Enfermedades broncopulmonares: entre el 80 y el 90 % de las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) están producidas por el consumo de tabaco. Pueden ser bronquitis crónica o enfisema pulmonar. Las personas con estas enfermedades tienen unas características típicas en cuanto a la forma de fumar, lo que dificulta el poder abandonar el consumo de tabaco:

  • Son personas que consumen muchos cigarrillos al día, dejando poco tiempo entre fumar dos seguidos, por lo que son grandes dependientes.
  • La intensidad de la inhalación es más profunda, aunque use boquilla o humo de tabaco ligero. Y retienen el humo en la boca durante más tiempo antes de exhalarlo.
  • Tienen menos motivación para dejar de fumar.
  • Tienen una mayor frecuencia de padecer ansiedad y/o depresión asociada.
  • Fuman cigarrillos, la forma más lesiva o dañina de fumar.

-Cáncer. El 20% de todos los tipos de cáncer están relacionados con el consumo de tabaco. Entre ellos están:

Cáncer de pulmón. El 95% de los cánceres de pulmón son por fumar.

  • Existe una estimación directa entre el número de cigarrillos fumados al día con el riesgo de padecer cáncer de pulmón, en comparación con una persona no fumadora. Si se fuma entre 20 y 30 cigarrillos al día el riesgo es de 20 a 30 veces mayor. Pero si se fuma más de 40 cigarrillos al día, el riesgo sube a ser 180 veces mayor. 
  • De igual forma, cuando se deja de fumar, a partir de los 3 años, el riesgo de padecer cáncer de pulmón va disminuyendo, y a los 15 años se iguala al riesgo de un no fumador.

Otros cánceres relacionados con el consumo de tabaco son los de laringe, los bucofaríngeos, los de esófago y estómago, los de riñón y vejiga, etc.

-Enfermedades cardiovasculares: enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares.

  • Fumar multiplica por 2 el riesgo de sufrir arteriosclerosis (la causa principal de los eventos cardiovasculares) en personas que ya tienen otros factores de riesgo como son la hipertensión arterial, la hiperlipemia (aumento de colesterol o triglicéridos), la obesidad, el aumento de glucosa. en sangre, etc.
  • El consumo de tabaco interviene en el 50% de las enfermedades cardiovasculares y es el responsable directo del 30% de ellas.

-Otras enfermedades:

  1. Digestivas: úlceras gastroduodenales, gastritis crónica…
  2. Sexuales: impotencia masculina (puede aparecer si se fuma más de 15 cigarrillos al día). Y menopausia precoz, osteoporosis, abortos frecuentes y recién nacidos con bajo peso en las mujeres.
  3. Piel: sequedad, aumento de arrugas….


Otras situaciones donde se pone en riesgo la salud y la vida de las personas por fumar son:

-Los casos del "fumador pasivo". Los familiares, sobre todo los niños, del fumador, son los que respiran el humo del tabaco y los que tienen un mayor riesgo de padecer infecciones respiratorias.

-Los casos de accidentes de tráfico, por fumar mientras se conduce.

-Las muertes prematuras sin causa aparente. Se ha comprobado que el fumar puede disminuir la esperanza de vida entre 20 y 30 años, en comparación con la población de la misma edad en el entorno habitual donde vive el fumador. Y que es directamente proporcional a:

  • El tiempo o número de años que lleva fumando.
  • La cantidad de cigarrillos al día.
    • Con estos dos datos se calcula la intensidad del tabaquismo. Dividiendo, el número de cigarrillos consumidos al día por los años que lleva fumando, entre 20. Si el resultado es menor de 5 paquetes al año, se considera un riesgo leve, si está entre 5 y 15 paquetes al año el riesgo es moderado y, si es mayor de 15 paquetes al año, el riesgo es alto.
  • La profundidad de la inhalación.
  • El contenido de nicotina y alquitrán de la marca de tabaco que se fuma.

28 jul 2024

CONSUMO DE TABACO

Tabaco: planta originaria de América.

Consumo de tabaco: suele ser mediante la elaboración de cigarrillos y cigarros puros a partir de las hojas curadas del tabaco.

Fumar: hábito de consumir tabaco, mediante la inhalación del humo producido por la combustión de los cigarrillos o puros.

Adicción de fumar: se produce por el efecto de la nicotina, presente en la composición del tabaco, sobre las neuronas cerebrales.

Tabaquismo: enfermedad adictiva crónica producida por la acción, directa e indirecta, del humo del tabaco sobre distintos órganos del cuerpo humano.

El tabaco es la primera causa evitable de enfermedades, de invalidez y de muerte prematura en el mundo. En España mueren 50.000 personas al año (150 personas al día) por el consumo de tabaco. De 4 fumadores, 2 mueren por enfermedades provocadas por fumar y 1 muere de muerte prematura, perdiendo entre 25 y 30 años de vida según lo previsto para su rango de edad.

¿Cómo se produce la adicción a fumar?

La nicotina, en su estructura, se parece a un neurotransmisor o sustancia que actúa en las neuronas del sistema nervioso central, la acetilcolina, que está relacionada con los circuitos de la memoria y de la recompensa. Por esta razón compiten entre sí para unirse a los mismos receptores. Esa competencia depende de la concentración en sangre de ambas sustancias, y como un cigarrillo contiene nicotina suficiente para ocupar el 50 % de los receptores de la acetilcolina del cerebro, es la nicotina la que consigue unirse a dichas neuronas. Además se produce un fenómeno de tolerancia, es decir, la activación del número de receptores es directamente proporcional a la concentración de nicotina en sangre, cuanta mayor concentración de nicotina hay en sangre mayor número de receptores se van activando. Como consecuencia, se llega a crear un círculo vicioso al tener la necesidad de fumar cada vez con más frecuencia para obtener la dosis necesaria de nicotina para unirse a los nuevos receptores activados.

¿Qué efecto tiene la nicotina en el organismo para que se produzca la adicción?

El humo del tabaco tiene mal sabor, produce un olor desagradable y afecta al funcionamiento normal del organismo humano, pero su inhalación produce un efecto contrario a lo esperado. En vez de un rechazo, produce el efecto de deseo de consumir.

A los 9-10 segundos de la primera calada o inhalación del humo de la combustión del tabaco, la nicotina llega al cerebro y se une a los receptores de la acetilcolina (pasando a llamarse receptores nicotínicos). Y empiezan las reacciones en cadena:

El efecto colinérgico normal de la acetilcolina disminuye en todos los órganos periféricos del cuerpo (corazón, boca, vejiga, ojos, etc.).

Al disminuir el efecto colinérgico aumenta el efecto periférico de la adrenalina, por ejemplo, con un aumento de la frecuencia del latido cardíaco, aumento de la tensión arterial, etc.

Pero la activación de las neuronas del núcleo accumbens del mesencéfalo se mantiene (es el circuito neuronal de la recompensa), produciendo una secreción de dopamina a la sangre. Y como el efecto rápido de la dopamina es el placer, se traduce en una sensación de recompensa inmediata, que contribuye a disminuir la sensación de los efectos negativos que se producen por la disminución del efecto de la acetilcolina y el aumento del efecto de la adrenalina y que refuerza la conducta de consumir la nicotina.

La unión de la nicotina con el receptor nicotínico suele durar 60 minutos. Pero los efectos sobre la acetilcolina, adrenalina y dopamina duran unos 20 minutos, por lo que las ganas de fumar aparecen antes de que los receptores nicotínicos se liberen de la nicotina. Así, si se realiza un consumo de tabaco antes de los 60 minutos, como consecuencia, se refuerza la tolerancia al producir un aumento del número de receptores nicotínicos en las neuronas. Este es el camino hacia la adicción.

En resumen, el número de receptores de nicotina depende del número de cigarrillos que se fuman al día. A más cigarrillos, más receptores nicotínicos, más adrenalina y más dopamina, lo que se desarrolla en una mayor dependencia física. Se produce una situación en la que el fumador no tiene capacidad para esperar a que se produzcan los primeros síntomas de abstinencia para fumar otro cigarrillo, pudiendo llegar a “encender un cigarrillo con otro”.

Además, la nicotina también estimula unos receptores de la mucosa de la boca y faringe, lo que contribuye al mantenimiento del consumo de tabaco mediante dos sistemas: uno relacionado con el sabor amargo del humo y otro con la activación neuronal de una parte de la corteza cerebral relacionado con el gusto y que se encuentra en la ínsula.