Traducir el contenido

Wikipedia

Resultados de la búsqueda

Versión Móvil / Versión Web

En la versión móvil no se ve la columna de la derecha. Para verlo todo completo hay que elegir la "Versión Web" al final de la pantalla.

15 oct 2024

CONSUMO, ABUSO Y TRASTORNOS RELACIONADOS CON EL ALCOHOL

Una persona se considera alcohólica cuando ha perdido la capacidad de decisión y no puede escoger voluntariamente cuándo y cuánto beberá, bien por:

  • La incapacidad de dejar de beber cuando ha empezado a hacerlo  ó por
  • La imposibilidad de abstenerse de beber cuando la ocasión se presenta.

El alcohol es una droga de curso legal, que se usa de forma cotidiana en nuestra sociedad. Se pasa del consumo al abuso cuando el individuo empieza a desarrollar una tolerancia a una determinada cantidad de alcohol, de forma que cada vez necesita mayor cantidad para sentirse “satisfecho”. Y como existen falsas creencias sobre los efectos del alcohol, ya que parece que excita, esto supone un condicionante para seguir con el consumo.

Pero el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y produce una disminución del nivel de conciencia, es decir, disminuye la capacidad de diferenciar lo que tiene peligro de lo que no, aceptando “una cosa como buena” aunque suponga un riesgo para la vida (por ejemplo, conducir), y además, deja que se expresen las emociones reprimidas en condiciones normales dando una falsa sensación de euforia.

A efectos de una valoración para el trámite de un informe psicofísico favorable en un centro de reconocimiento de conducir, a las personas que dicen que consumen alcohol se las clasifica en:

  1. Personas consumidoras de atracones esporádicos relacionados con el ocio. El riesgo se relaciona con los síntomas agudos de borrachera y/o resaca.
  2. Personas consumidoras crónicas que lo hacen por debajo del consumo de riesgo. Han desarrollado tolerancia y empiezan a presentar signos y síntomas relacionados con el consumo crónico de alcohol.
  3. Personas consumidoras crónicas con consumos de riesgo. Llevan años de con­sumo, con problemas físicos y psicológicos relacionados con dicho abuso.

 

Los síntomas que presenta una persona que ha bebido son:

A corto plazo:

  • LA BORRACHERA, cuando se ha bebido sin control: cansancio, vómitos, vértigo, sensibilidad a la luz y al ruido, irritabilidad, sudor y aumento de la presión arterial.
  • LA RESACA, después de unas horas de dejar de beber: dolor de cabeza, náuseas, mal estado general, etc., debido a la lenta eliminación del alcohol por parte del hígado.

A largo plazo:

  1. LA DEPENDENCIA. Aparece un estrechamiento paulatino de la forma de consumo, se fija un horario para empezar a beber y sólo se bebe una determinada bebida. Como la tolerancia al alcohol es transitoria para un consumo determinado, se empieza a necesitar menos cantidad para conseguir sentirse bien. Los signos y síntomas sugestivos de consumo crónico son: descuido físico, contacto visual pobre, movimientos inquietos, ictericia o subictericia de la conjuntiva ocular, olor corporal característico (alcohol, cetónico, cannabis, ácido, etc.), sequedad de boca (signos colinérgicos), piel húmeda, caliente y sudorosa, arañas vasculares en la cara (telangiectasias malares), presencia de circulación colateral en el abdomen, rinofima (nariz engrosada y enrojecida), ginecomastia en el varón, problemas al caminar y mantener el equilibrio, temblor ligero de manos (signos extrapiramidales), lenguaje alterado (forma, tono, contenido).
  2. LA ABSTINENCIA, de forma regular, empiezan a aparecer algunos síntomas por falta de alcohol: alteraciones del sueño, sudoración nocturna, náuseas matutinas, temblor distal persistente (en manos), inestabilidad motora, cefalea y embotamiento mental matutino. A estos le pueden seguir: soñar exageradamente, alucinaciones, grandes temblores de manos y un consumo matinal de alcohol para controlar los síntomas de privación durante el periodo de sueño.
  3. EL DELIRIUMS TREMENS aparece por dejar de beber de forma brusca: sudor intenso, temblor, hiperreflexia, convulsiones, intranquilidad, angustia, insomnio, rechazo de líquidos, alucinaciones visuales (visión de animales terroríficos), alucinosis, sobre todo, auditiva (voces). Y tiene un riesgo para la vida.
  4. LOS TRASTORNOS RELACIONADOS, que pueden ser:

Enfermedades médicas asociadas:

  • Digestivas: sangrado en el tubo digestivo (varices esofágicas, úlcera gástrica), enfermedad hepática (cirrosis), pancreatitis.
  • Problemas cardiovasculares: hipertensión arterial, arritmias, infarto de miocardio.
  • Alteraciones neurológicas: cerebelosas, encefalopatía alcohólica, crisis convulsivas, neuropatía periférica (que afecta principalmente a las piernas), accidente cerebro vascular (ACV) isquémico o hemorrágico.
  • Alteraciones nutricionales: obesidad, delgadez, desnutrición, anemia.
  • Problemas de sueño.
  • Traumatismos accidentales.
  • Frecuentes infecciones urogenitales. Trastornos menstruales en mujeres. Impotencia en hombres.
  • Cánceres en: cavidad oral, faringe, esófago, hígado, laringe, colorrectal, mama (en mujeres).

Enfermedades psicológicas asociadasIngresos en salud mental y/o seguimiento en unidades de adicciones. Patrones rígidos de comportamiento, incapacidad para controlar el consumo, comorbilidad con trastornos de personalidad. Alteraciones cognitivas, disejecutivas, de la atención, de la percepción y de la memoria. Alteraciones del pensamiento. Enlentecimiento motor y psicomotor. Distorsiones sensoriales. Mayor impulsividad. Mayor tolerancia al riesgo. Búsqueda de novedades. Sensación subjetiva de seguridad.

Problemas socialesSanciones de tráfico, historial delictivo. Incapacidad laboral. Problemas familiares, sociales y/o económicos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si te apetece deja tu comentario. Me gustará leerlo. También puedes hacerme una pregunta y, si es interesante para todos, te responderé en una nueva entrada. Gracias